No way (2.capítulo)

2.Capítulo.

- Cuatro tostadas Miri…. ¡Te odio!
- Haberte quedado en la cocina - ríe.
- No me hace gracia.

Cojo cuatro cafés y se los llevo a la mesa.

-Gracias - contesta Tom amablemente.
-El mío está muy caliente, ponme otro, este no lo quiero.
-Por supuesto - sonrío.

Esto no va a quedar así…

-¡Quema! ¿Qué haces? - grita levantándose y sacudiéndose la camisa.
-Huy! Perdón, se me ha caído. - sonrío.

Me doy media vuelta y vuelvo a la barra.

-Las chicas son muy rencorosas - oigo decir a Harry riéndose.
- ¡Cállate! - le ordena Danny.

No puedo aguantar más la risa…

- Amaia, otro café algo más frío.
- ¿Has visto la escena qué has montado?
- ¿Qué escena?
- Mira a tu alrededor…

La gente tienes los ojos clavados en mí. ¡¿Qué pasa?! ¡Un descuido lo tiene cualquiera!

- Toma tu café, anda… e intenta ser un poquito más amable o tendré que despedirte.
- No podrías…
- Lo sé.

Se oyen las risas de Miri desde la cocina.

- Tu café
- Gracias

Bueno, parece que ha aprendido la lección. Después de dos horas más salimos las tres a comer. Hemos quedado hace diez minutos con Ángela, aunque supongo que ella tampoco habrá llegado aún.

- ¡Hola, chicas!

Ángela viene corriendo sabía que tampoco llegaría a la hora.

- ¿Qué comemos hoy? - pregunta Miri hambrienta.

Después de la comida mala de todos los días teníamos pensado ir al cine.

- Una cosa, chicas. - dice Miri - Tengo una cita, así que no creo que pueda ir con vosotras.
- Tranquila, esto ya es habitual en ti - reprocha Ángela.
- Es que no ha nacido aún ningún tío que se resista a mis encantos - ella siempre con el autoestima por las nubes.

Espero, que no haya mucha gente en el cine. O al menos que no esté ÉL en el cine…

- Hoy paga la jefa - digo, que después de la comida me he quedado sin un duro.
- ¿Os pensáis que por ser la jefa gano más o algo?
- Sí - contestamos al unísono Ángela y yo.
- Tenéis razón - dice orgullosa de ello.

Al menos, nos paga las entradas, a ver si cuela y hacemos que nos pague también las palomitas. ¡Si! ¡Entradas y palomitas gratis!

Las butacas son incómodas, la película un asco y hay una pareja atrás haciendo manitas. Parece que Amaia no aguanta la risa y suelta una gran carcajada.

- Tss…- le hace callar Ángela que en vez de reírse tiene ganas de girarse y pegarles un grito a la parejita feliz. - El próximo gemido que oiga, ostia que va. - Solo tiene que decirlo para que ocurra.

La cara de Ángela me ha dado miedo. Cuando se cabrea da MUCHO miedo.

- A ver, parejita, ¿Sabéis lo que es un motel? Tenéis uno a la vuelta de la esquina y así nos dejáis ver la peli a los demás que estamos aquí sin tener que escuchar los gemidos de película porno. ¡Miri!

Jajajajajaja. Ángela se queda boquiabierta y Amaia y yo estallamos en una carcajada. Todo el cine se gira para vernos y nos mandan callar pero no podemos aguantar…

-¡¿Esta era tu cita?! - pregunta Amaia sin parar de reírse.

Yo apenas puedo hablar, estoy llorando de la risa. Al final llega el acomodador y nos echa del cine. Miri se ha quedado con una cara de vergüenza que no puede con ella. Yo le agradezco que nos haya echado, ya me puedo reír a gusto y así no tengo que soportar la película esa, que no me estaba enterando de nada. Además, ¡me había salido gratis

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